Molino de Alcuneza Relais & Châteaux

Viaje familiar con niños. Magnífico desayuno y gastronomía en general del hotel. Excelente trato y amabilidad de los dueños y del personal del hotel.

Nos alojamos en la suite premium, pero lamentablemente la experiencia no estuvo a la altura de nuestras expectativas. La habitación presentaba una decoración anticuada, el baño tenía muy poca presión de agua y los espacios no estaban bien aprovechados. La habitación no tiene persianas ni cortinas blackout. Lo más decepcionante fue la falta de tranquilidad. Elegimos este lugar buscando descanso y relajación, pero fue todo lo contrario. Hubo ruidos constantes, golpes y portazos a toda hora. La insonorización, simplemente, no existe. Otro aspecto negativo fueron los precios del restaurante, que consideramos excesivos para la calidad ofrecida. En general, la relación calidad-precio deja mucho que desear. En el lado positivo, disfrutamos mucho del spa y los masajes, que fueron excelentes. Sin embargo, no repetiríamos la experiencia. También es importante mencionar que el hotel ofrece cargadores para vehículos eléctricos. No obstante, el nuestro dejó de funcionar varias veces y tuvimos que pedir al personal que lo reactivara en tres o cuatro ocasiones. Si un servicio no puede garantizarse, lo más responsable sería no ofrecerlo, ya que condiciona decisiones importantes como el tipo de coche que uno lleva.

Maravilloso hotel en plena naturaleza, con detalles preciosos en cada rincón.Habitaciines amplias con un baño totalmente equipado para no echar nada en falta. La comida exquisita respetando los productos de la zona y el servicio muy amable y atento. Totalmente recomendable.

Cocina de vanguardia: 100 euros por persona. Creo que en esencia esa es la Vanguardia. Creo que es un abuso a todas luces, por lo que deberían publicitarse , que solo es apto para determinado públicos. Sitio encantador si tienes cartera para ello. Y lo de cocina experimental solo es nominalismo, más llanamente marketing.

Un lugar excelente en el que no falta detalle para disfrutar de mucha tranquilidad. Las habitaciones son preciosas.

Excelente, tanto en un trato exclusivo, como en una atención personalizada. La comida maravillosa, las habitaciones limpias, y con detalles de Hotel Boutique. El entorno es pura naturaleza, que puedes combinar con momentos de relax en el SPA, o en la piscina exterior (con el buen tiempo). Blanca, nos recibió en primera persona aportando su sabiduría, volveremos dentro de muy poco, de esos Hoteles Boutique que merecen la pena, y a 1h30min de Madrid. Gracias Equipo!